La historia de Traino, el perro que terminó siendo Foster

El martes 7 de octubre, apareció un perro en la mitad de cuadra en la Avenida Alsina al 400 entre Rincón y Talcahuano. El animal estaba acostado sobre un portón y tenía algunas lastimaduras en las patas y en el pecho.

Al verlo algunos vecinos se acercaron, le dieron agua y alimento balanceado, el perrito se sentó se hidrató y comió mientras que estuvo acompañado. Rápidamente comenzó una masiva difusión en distintas redes sociales con los datos de las calles y la foto del can, para que pueda ser encontrado por su familia, en el caso de estar perdido.

Por la tarde el perro se dirigió hasta la esquina de Rincón, fue refrescado por vecinos y se quedó dormido. Otras personas de la zona de Banfield se sumaron a la colaboración, lo llevaron al veterinario por sus lastimaduras y allí lo curaron, además le compraron un almohadón, comida, una correa y lo acompañaron en todo momento.

El mismo martes a la noche se reunieron varios vecinos de la cuadra y alrededores para buscarle un lugar al can, que siempre se mostró bueno, manso y dulce. Una vecina trasladó a su perro a la casa de su abuela, para darle tránsito esa noche, finalmente Traino como fue apodado consiguió un techo donde estar, en un cuarto piso de un edificio.

Se creó un grupo de WhatsApp para comunicarse y poder encontrar al dueño o a una familia que lo quiera, finalmente un amigo de una de las vecinas le dio tránsito en Temperley un par de días mientras que paralelamente siguió la difusión masiva por redes sociales para que Traino regrese a su casa. Llegó a su transito viajando en auto, algo que parecía normal en él, se lo veía cómodo y contento en el vehículo, pauta que marcaba un indicio de que podía tratarse de un animal doméstico, además se dejaba acariciar y siempre mostró un buen comportamiento. 

El viernes 10 de octubre, llegó el momento tan esperado, el dueño vio una de las tantas publicaciones y se contactó con una vecina del grupo, diciéndole que el de la foto era su perro y que su nombre es Foster. Le contó que se escapó de Monte Grande, después estuvo caminando por Lavallol hasta que llegó a Banfield. 

La historia tuvo un final feliz, Traino, mejor dicho Foster se reencontró con su dueño, ambos se volvieron a ver después de una semana y unieron sus caminos gracias al esfuerzo de un grupo de personas que se ocuparon de que esté bien, mientras que difundieron muchas publicaciones en distintos grupos para lograr que el perro vuelva a su casa. Su dueño se mostró muy emocionado y agradecido con el grupo que ayudó y cuidó a Foster y seguirá con el tratamiento veterinario y en contacto con las personas para mantenerlas al tanto del estado de la mascota.

Es muy importante la difusión, compartir las publicaciones en los grupos de mascotas pérdidas en redes sociales, una acción que lleva unos minutos y puede lograr que el perro se reencuentre con su dueño. También es de suma importancia colocarle una chapita identificatoria al can, con el número telefónico de los dueños, de esta forma, se hace mucho más factible el reencuentro.

Traino, el perro que terminó siendo Foster, logró volver a su hogar, una aventura que atravesó Monte Grande, Lavallol,  Banfield y Temperley, viviendo muchas situaciones. 

Una historia de película que se hizo realidad y tuvo un final feliz... 🐶 🐾

Por Javier Panzardo | Twitter: @Javier_Panzardo