En las semifinales del US Open 1995, (1) Andre Agassi superó al alemán (4) Boris Becker por 7-6(4), 7-6(2), 4-6 y 6-4. En total se midieron 14 veces, con un récord de 9-4 a favor del nacido en Las Vegas, el estadounidense, por aquel entonces N° 1 del mundo, descifró un secreto para darle vuelta al historial que tenía el oriundo de Leimen.
Becker, un jugador completo, gran sacador, le había ganado los primeros tres partidos que jugó ante Agassi. Luego el estadounidense comenzó a estudiar un patrón del comportamiento del alemán y activó un arma secreta para dar vuelta el historial.
Analizando los partidos de Becker por televisión, Andre se dio cuenta de un particular gesto que hacía su adversario. La lengua de Boris, ese músculo que sirve para comunicarse, en algunas ocasiones se quedaba quieta dentro de la boca del alemán y otras veces se escapaba de la misma.
"Becker era un poco obvio. Tenía un movimiento que realizaba habitualmente con la lengua cuando se balanceaba para ejecutar el saque: si cerraba la boca, el saque iba al centro de la cancha, si deslizaba la lengua hacia un costado, seguramente realizaría un saque abierto. Estuve dos horas viendo los videos, y no había HD ni la cantidad de cámaras con las que se transmiten los partidos hoy, pero en algunos primeros planos de la televisión, se veía como Boris sacaba la lengua antes de sacar". Ese sería su impulso y su punto de partida para potenciar su devolución.
Agassi uno de los grandes devolvedores de la historia del tenis, de hecho su devolución cambió la historia del mismo, en épocas de grandes sacadores, en el mundo del tenis se contempló agrandar las pelotas para que los devolvedores tengan más chances de conectar la pelota y de está forma darle más fluidez y continuidad al juego, evitando tantos aces, que no le daban ritmo al partido. El estadounidense tenía un as bajo la manga para cuando tenga que enfrentar a Becker, pero sabía que su información la tendría que utilizar cautelosa y fríamente, para que no se revele su gran secreto tenístico.
"La parte más difícil fue no hacerle saber que yo tenía esa información. Tuve que resistir la tentación de leer sus saques continuamente y elegir el momento en el que iba a usar esa información".
A lo largo de su carrera, Agassi registró 870 triunfos, 274 derrotas, 60 títulos, ocho Grand Slam: cuatro Australian Open, un Roland Garros, un Wimbledon y dos US Open, en 1990 ganó el Torneo de Maestros, tres Copas Davis (1990, 1992, 1995) y obtuvo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. A su vez fue N° 1 del mundo durante 101 semanas.
Una vez finalizada su carrera, Andre Agassi le reveló a Becker su secreto para desactivar su poderoso saque: "Se lo dije a Boris después de su retiro. Estábamos en el Oktoberfest, tomamos una pinta y no pude evitar decirle ´Sabes que solías mover la lengua y sobre eso hacía un saque u otro´. Al enterarse se cayó de la silla, y reconoció que tras perder ante mí, era habitual llegar a su casa y comentarle a su esposa: "No es normal, es como si me leyera mi mente".
La lengua de Becker deschavó su saque, ante un gran observador como es Agassi, dueño de un talento y una percepción única, ambos factores se sumaron y se potenciaron para engrandecer la figura de una leyenda mundial.
Por Javier Panzardo | Twitter: @Javier_Panzardo
No hay comentarios:
Publicar un comentario