Antonio Fiorelli nació el 27 de octubre de 1939 en Italia. Desde pequeño llegó a Argentina y allí comenzó su fanatismo por el Club Atlético Banfield. El es el Presidente del Círculo de Socios Vitalicios de Banfield. Hace 66 años que es socio del Taladro, desde el 24 de noviembre de 1958.
Foto: Javier Panzardo |
En una nota realizada en el Club Buchardo (actualmente es una extensión de la Sede de Banfield), Antonio nos contó sus vivencias y anécdotas referidas al Taladro.
¿Qué significa el Club Atlético Banfield para usted?
"Significa todo, desde que empecé a ir a la cancha para mí es algo muy especial, inigualable, inseparable".
Frecuentemente los socios vitalicios de Banfield se reúnen en la Sede y realizan donaciones. Usted participa, ¿Que nos puede contar de esos momentos?
"Si nosotros recibimos donaciones de ropa, la embalamos y antes de la pandemia la enviábamos a Jujuy, que hay una persona que lo recibe y lo distribuye. Después de eso seguimos juntando ropa y la última vez enviamos cajas a la Casita de Belén, a la Iglesia Sagrada Familia y a Caritas de Lanús, eso es lo que hacemos".
"Y antes de la pandemia nosotros invitábamos a jugadores, por ejemplo estuvo Oscar López dando una charla de fútbol y a las personas que venían, nosotros le pedíamos un alimento no perecedero para llevarlo a la Casita de Belén, o a una casa con fines benéficos de Lomas de Zamora. Eso es lo que hacíamos, recibíamos los alimentos y lo distribuíamos".
Banfield ganó la Copa de Honor 1920 y el Torneo Apertura 2009, su primer título oficial, con Falcioni como DT y muchos jugadores destacados como James Rodríguez, Santiago Silva. ¿Que recuerdos tiene de aquellos momentos?
"Esos fueron recuerdos muy especiales, una de las cosas que no me voy a olvidar es el gol de Víctor López con Tigre, cuando faltaban unos minutos para terminar el partido, que estaba 0-0. Fue inolvidable y fue el 13 de diciembre de 2009. El 13 para mí es un número muy especial, yo de chico estuve muy enfermo, tenía 3-4 meses y estaba mal mal, y mi madre hizo una promesa que si me salvaba, iba a vestirme como San Antonio. 13 meses y 13 días así estuve vestido y salió todo bien y acá estoy. Y Banfield es un caso especial por supuesto. Y otra cosa yo soy tano, yo llegué al país en octubre del 51 y al fútbol no le daba bolilla, en el pueblo que yo era le daban más importancia al ciclismo. Bueno yo no vi ningún partido, las finales tampoco, esas dos finales. Al año siguiente, un vecino Antonio me invito a la cancha y me dijo tenés que venir y tenés que hacerte hincha de un cuadro chico, me inculcaba eso. El era hincha de Talleres, fanático, en ese momento Talleres estaba en la B. El primer partido que vi fue Banfield 2 - River 1. En el año 1952 y mirá después de tantos años un socio vitalicio me mandó un video de ese partido y lo tengo acá, y ahí empecé. Vi dos partidos solos ese año, eso fue en julio, el segundo partido fue en octubre con Boca, Banfield ganó 3-1. Ese año no fui más, después en el 53 empecé a ir y seguí a Banfield siempre y en el 58 me hice socio, nunca me borré y acá estoy".
Antonio si tendría que definir a Banfield en una palabra, ¿Cuál sería?
"En una palabra, es mi mundo".
¿Cómo ve la tecnología en el fútbol, le convence el VAR?
"Y en algunas cosas si, me convence, pero cometen errores porque lo maneja un ser humano. Yo pienso que se puede seguir corrigiendo, no hay dudas que tiene ciertas ventajas el VAR que antes no la tenía. Hay cosas que el juez no siempre las puede ver y con el VAR si, pero hay veces que cometen errores, no se si no lo quieren ver, por que pasa si".
¿Que sintió con la la consagración de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar? Tuvo un gran desempeño Nicolás Tagliafico, jugador surgido en Banfield.
"Si fue una emoción muy grande, yo tenía muchas ganas que gane, estoy muy contento por el campeón y quería que salga campeón por Messi, porque Messi en algunos casos no todos, estuvo muy castigado porque no había ganado nada, le dijeron de todo, y eso me dolía, sufrí más con la Selección que con Banfield. La verdad demostraron un compañerismo que me imagino que ahí está la mano del técnico porque no hay duda que se notaba el compañerismo de todos los jugadores, el que salía no ponía mala cara, el que estaba afuera festejaba, para mí es una alegría enorme".
Antonio, y el técnico del equipo campeón, el Emperador Julio César Falcioni, un técnico muy disciplinado, a Banfield le dio muchas alegrías y perpetuó su legado histórico en el Taladro con su sabiduría y conducción técnica. ¿Que recuerda de él en Banfield?
"Muy bien, lo de Falcioni muy bien, lo veo un técnico muy serio. También en el 2005 en la Copa Libertadores que quedamos eliminados en cuartos de final con River, pero ahí nomás. Acá empatamos 1-1 y allá de visitantes, perdimos 3-2, sobre la hora casi empatamos, muy bien".
¿Cómo recuerda al glorioso Garrafa Sánchez? Con sus habilidades, todo lo que hacía en una cancha de fútbol, es un ídolo que quedó para siempre en la historia de Banfield y que tantas alegría le dio al club.
"Es un ídolo que quedó para siempre en la historia de Banfield y que tantas alegrías le dio al Club. Un 10, un enganche clásico que siempre deleitó adentro de la cancha y siempre será adorado y admirado por los hinchas y socios de Banfield.
Yo creo que es el único caso que fue ídolo en tres clubes distintos, El Porvenir, Laferrere y Banfield. Era un crack, el problema de Garrafa era que tenía problemas en la rodilla. Garrafa era un fenómeno, era muy habilidoso, pícaro, las tenía todas".
Antonio, ¿Qué significa para usted Javier Sanguinetti?
"Para mí Sanguinetti representa mucho, en el área era capo, nosotros hace unos años que venimos flojo en eso. Sanguinetti era capo en el área, eso es lo que necesitamos. Después de ser el jugador que más veces defendió la camiseta de Banfield, necesitaría un homenaje especial".
Antonio me podría contar alguna anécdota que tenga con Banfield en el Estadio Flirencio Sola.
"Si mirá, una anécdota muy curiosa, en 2005 jugaban Banfield con Instituto un fin de semana, el arquero de Banfield era Luchetti, el arquero de Instituto era Campanuolo y el técnico de Instituto era Garisto. El equipo cordobés estaba peleando el descenso. Ese domingo se jugaba de noche, faltaban 13 minutos y se cortó la luz en una columna del Estadio Florencio Sola, entonces Campagnuolo decía que no se podía ver, que no se podía jugar. Bueno la cuestión es que suspendieron el partido, y los trece minutos siguientes se jugaron el día martes y yo vine a verlo. Estaba en la tribuna Valentín Suárez yo. Bueno los primeros seis minutos el partido seguía 0-0, cambian de arco. En el segundo tiempo faltaban dos minutos para terminar el partido y hubo un gol de Banfield. En gol fue en el arco de la Osvaldo Fani y nosotros los hinchas, no nos poníamos de acuerdo, unos decían que el que hizo el gol fue Andrizzi, y otros decían que había sido Bilos. Bueno quedó así. Estabamos en duda, y yo como tenía tiempo me quedé y la gente fue saliendo de la cancha. Quedé yo solo, me fui a dar la vuelta y voy a donde ahora es la platea y hay un hombre apoyado en el alambre, y eramos los únicos dos, él y yo. Entonces me acerco y le digo perdón señor, ¿Quién hizo el gol? Y a mi que me importa, yo soy cordobés, me respondió. Y le dije perdón señor, y me dice no se haga problema yo quiero que pierda así se va ese gordo que no lo quiero más".
Antonio Fiorelli, un hincha incansable de Banfield.
Por Javier Panzardo | Twitter: @Javier_Panzardo
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