Un deportista de elite, que llegó a los más alto en el fútbol. El mediocampista Ji-Sung Park, quién nació el 25 de febrero de 1981 en Seúl, Corea del Sur.
Foto: Stretty News |
En su etapa como futbolista, era habilidoso, inteligente, seguro y criterioso dentro de la cancha. Un jugador pensante, que tomaba rápidas y buenas decisiones dentro de la cancha, a la hora de asistir a un compañero y también para marcar goles.
Ji-Sung se caracterizó durante toda su carrera por correr mucho, para tapar espacios, auxiliar a sus compañeros cuando se proyectaban en ataque. Tenía una rápida transición de defensa-ataque. Por su velocidad y resistencia a la hora de correr, sus compañeros le decían que tenía tres pulmones, una frase simbólica que remarcaba la fortaleza de Park.
Con el Manchester United jugó 205 partidos, marcó 27 goles y ganó 13 títulos: cuatro Premier League, tres Copas de la Liga de Inglaterra, cuatro Community Shield, una Champions League y un Mundial de Clubes.
En 2010 (en aquel momento tenía 29 años, en la actualidad 39), reveló en el periódico The Sun su secreto para poder fortalecerse de chico.
"Sí tomaba caldo de sapo cuando era más joven. Lo tomaba para ganar fuerza", indicó el asiático, que a base de perseverancia, fuerza y consistencia, supo convertirse en una leyenda del fútbol mundial.
"Es asqueroso, pero cuando era adolescente soñaba con ser un futbolista profesional. Todo el mundo me decía que tenía que ser más fuerte y por eso tuve que tomarlo", agregó Ji-Sung Park, un jugador que se potenció bebiendo caldo de sapo.
Por Javier Panzardo | Twitter: @Javier_Panzardo
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