Desde una temprana edad, Roger Federer jugaba al fútbol y al tenis simultáneamente. El pequeño RF era muy apasionado por los deportes, pero con el paso del tiempo tuve que decidir por uno para seguir jugando y convertirse en profesional.
En una entrevista con medios europeos, Federer declaró: "Yo jugaba al fútbol, pero elegí el tenis porque no quería culpar al arquero por las derrotas, quería culparme a mi mismo".
En su trayectoria tenística, Roger ganó 103 títulos, 20 Grand Slam, la Copa Davis con Suiza y la medalla de oro en dobles en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, en dupla con su compatriota Stanislas Wawrinka. Muchos especialistas lo consideran el mejo tenista de la historia.
Reconocido hincha de Basilea de Suiza, Federer jugó en la divisiones inferiores del club y tenía talento con la pelota en los pies. De hecho, cada vez que puede, va a ver a su equipo al Estadio St Jakob Park.
Para cerrar el círculo, Roger Federer ganó 10 veces el ATP de Basilea, fue profeta en su tierra natal y levantó el título en los años 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2014, 2015, 2017, 2018 y 2019. En aquel torneo, de pequeño el helvético fue ball boy (alcanzapelotas), y después de ganar el título tenía la linda y humilde tradición de compras pizzas y compartirlas con los jóvenes ball boy del certamen, los cuales estaban en el lugar que ocupaba él cuando era un niño.
Por Javier Panzardo | Twitter: @Javier_Panzardo
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