Por la primera división de la Liga de Polonia, Wisla Krakow superaba por 2-1 a Termalica B-B Nieciecza. Cuando parecía que los locales consumaban el triunfo, apareció el portero polaco Sebastian Nowak, de 34 años para cabecear dentro del área, colocando la pelota de pique al suelo junto al palo derecho.
Los aficionados locales quedaron estupefactos en el Estadio Henryk Reyman, sin entender muy bien lo que acababa de pasar. Lo cierto es que el portero está vez lejos de evitar un gol, lo marcó para decretar la locura de los visitantes que se llevaron un punto y el lindo recuerdo de ver a su arquero anotando en el último minuto del partido.
Por Javier Panzardo | En Twitter: @Javier_Panzardo
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