La historia de un tenista y un entrenador que se unieron para potenciarse y lucir en el tenis. Dominic Thiem, el austriaco es un jugador habilidoso, aguerrido y perseverante. Ganó el US Open al vencer en la final al alemán Alexander Zverev en un ajustado partido a cinco sets, por 2-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 7-6(6) en cuatro horas, dos minutos de juego.
Thiem conquistó su primer trofeo de Grand Slam, anteriormente había perdido tres finales de Majors. El austriaco de 27 años, se convirtió en el primer jugador nacido en la década de 90 en ganar un Grand Slam y en el segundo austriaco en ganar uno de los cuatro torneos grandes, su compatriota Thomas Muster conquistó Roland Garros en 1995.
En marzo de 2019, el chileno Nicolás Massú se convirtió en el entrenador de Dominic. El nacido en Viña del Mar, ganó dos medallas de Oro (singles y dobles) representado a Chile en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Massú es una persona muy positiva, sumiso, sencillo y batallador. En su etapa de jugador lo apodaban el Gladiador, porque no daba por perdida ninguna pelota. Rendirse es una palabra que no existe en el vocabulario del chileno.
Thiem hasta el momento ganó 17 títulos en su carrera, seis los conquistó desde que es entrenado por Massú: Indian Wells 2019 (su primer trofeo de Masters 1000), Barcelona, Kitzbühel, Pekin, Viena y ahora el US Open, su primer Grand Slam.
Luego de la consagración de Dominic en el Major estadounidense, Nicolás Massú escribió en su cuenta de Instagram: "Que final Dominic Thiem, demostrastes que los sueños se vuelven realidad cuando crees y peleas hasta el final. ¡Este partido mereció más de un campeón! Felicitaciones también a Alexzander Zverev y su equipo. ¡Gracias a todos!
Massú analiza los partidos de su jugador, también a los rivales y juntos arman tácticas para potenciar al máximo las cualidades de Dominic, su revés a una mano, sumado a su potencia y calidad. Esto también aporta para poder manejar los momentos de tensión que se viven y se van presentando a lo largo de un partido de tenis.
Nicolás Massú y Dominic Thiem, un entrenandor y un jugador que juntos se fortalecieron, se potenciaron para poder brillar en la cúspide deportiva.
Por Javier Panzardo | Twitter: @Javier_Panzardo
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