El Manchester United – Liverpool es conocido como el Clásico del Noroeste de Inglaterra. Es el partido más importante de dicho país. El mismo es uno de los clásicos más importantes del mundo, estando a la altura de un Real Madrid – Barelona o Milan – Internazionale.
Manchester y Liverpool tuvieron, primeramente, enfrentamientos como ciudades. El primero de ellos se originó en el siglo XVIII, debido a la lucha por el comercio de algodón. Este hecho se desencadenó por una batalla entre el Norte y el Sur de los Estados Unidos, que provocó la competencia entre estas dos ciudades inglesas.
Inglaterra ingresó en la comercialización de algodón. Este proceso fue pausado por la Guerra de Secesión americana, dando lugar a la disputa en la que Manchester y Liverpool compitieron por la supremacía del comercio. Ambas ciudades habían creado infraestructuras firmes para conseguir sus objetivos.
Liverpool construyó la primera dársena en Inglaterra, mientras que Manchester tenía las fábricas de hilaturas y tejidos. Esta segunda ciudad era una potencia en la producción, pero dependía de los materiales que tenían que llegar de la primera.
El puerto de Liverpool decretó precios muy costosos a la importación de materias primas que estaban destinadas a las fábricas de Manchester, por lo que estos quisieron ser independientes de sus promotores y construyeron un canal fluvial. Esto ayudó a que puedan trasladar las mercancías desde Salford, eludiendo así los precios de importación. El canal se inauguró en 1894, año en que quedó declarada oficialmente la rivalidad entre las dos ciudades.
Pasando al plano futbolístico, el primer encuentro entre ambos clubes se disputó el 28 de abril de 1894, cuando Liverpool derrotó por 2-0 al Newton Heath (nombre originario del Manchester United).
En 1897, Liverpool goleó por 7-1 a sus rivales para ascender a la Primera División. En 1918, Manchester superó ampliamente a los Reds por 6-1. Ambas fueron las goleadas más abultadas entre los clubes.
La rivalidad fue cobrando fuerza y finalmente se trasladó al fútbol. El clásico empezó a ser denominado como tal en la década de 1920, en donde quedó decretada la disputa entre dos equipos archirrivales.
La enemistad entre ambas instituciones fue ganando en intensidad con el correr de los años. Tal es así, que la última vez que un jugador fue transferido directamente de un equipo a otro fue en 1962, cuando el delantero Phil Chisnall pasó del United al Liverpool.
Los Reds dominaron durante los años 70-80. Por su parte, Manchester United siempre fue una institución muy grande, pero con la llegada de Sir Alex Ferguson se transformó en un equipo gigante. Además de ser dos clubes muy ganadores, tienen otra similitud: sus principales uniformes son rojo, lo que aumenta aún más la disputa.
El ya mencionado técnico escocés llegó al United en 1986, procedente del Aberdeen de su país natal. En ese momento, los Red Devils deambulaban por la mitad de la tabla (estando peligrosamente cerca de los puestos de descenso). Cuatro años le llevó a Sir Alex acomodar al club, que pudo enderezar su rumbo y recuperar la gloria.
Cuando Ferguson llegó a Old Trafford, expresó: “Vengo a cortar la hegemonía del Liverpool”. Los Reds tenían 16 títulos de Liga, mientras que el United había conquistados ocho trofeos ligueros.
Con Alex Ferguson, Manchester United ganó 38 títulos (12 Ligas y dos Champions), llegando a los 20 títulos de Liga, superando los 18 del Liverpool. Ferguson estuvo 26 años dirigiendo al United y finalmente cumplió con su palabra, al dejar a su amado Manchester a la par del Liverpool.
Entre ambos conjuntos suman 121 títulos. Los Reds ganaron 63 trofeos (49 locales, 14 internacionales), mientras que el United conquistó 65 (57 locales, 8 Internacionales). Hasta el día de hoy, los clubes disputaron 191 partidos entre sí, de los cuales Manchester ganó 80, mientras que Liverpool salió victorioso en 67 ocasiones. Igualaron 57 veces.
Anfield Road y Old Trafford son la fortalezas de ambos clubes y son dos de los estadios más imponentes del mundo. Los mismos albergaron muchos clásicos que hicieron que se alimente la mítica tradición del fútbol inglés.
Rivalidad, competencia, enfrentamientos, disputas, todas esas palabras enmarcan lo que provoca un clásico tan importante e imponente como lo es Manchester United-Liverpool, el partido más esperado de la temporada por ambas aficiones. Está claro que ambos conjuntos se necesitaron para potenciarse. Ambas instituciones entraron en la historia grande del fútbol, para convertirse en equipos legendarios.
Por Javier Panzardo | En Twitter: @Javier_Panzardo
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