Federer: "Yo necesito fuego, emoción, la montaña rusa entera"

En una entrevista con el periódico inglés The Guardian, Roger Federer habló sobre diversos temas, tanto de su carrera profesional, como así también de su vida privada y sus comienzos en el tenis.

“Yo no era un tipo furioso, era un tipo que siempre estaba furioso y descontento”, describe el suizo sobre sus inicios en la élite. Tiraba la raqueta pero contra la red, era pura táctica para que no se rompiera. Así luego no tenía que ir a mis padres a pedirles otra porque resultaba una buena suma de dinero. Cada vez que hacía esto me preguntaba a mí mismo cómo era capaz de fallar aquel golpe", comenzó remarcado el helvético.

Al se consultado si hubiese ganado tanto sin cambiar de actitud, Federer respondió. “Podría, pero no con la misma extensión. Podría haber ganado varios Grand Slams, grandes torneos, permanecer muchas semanas en el top10, quién sabe. Así he ganado 17, digo yo que alguno hubiera caído, pero no estoy seguro. 

Al hablar sobre sus comienzos, el oriundo de Basilea manifestó. “La gente decía que con el tiempo llegaría a ser una estrella, aunque también cometería errores. Así que intenté crear un aura de invencibilidad a mi alrededor que fuera difícil de superar; yo necesito fuego, emoción, la montaña rusa entera, pero la necesito a un nivel en el que yo pueda manejarlo". 

Sobre su romance con su actual mujer Mirka: “A Mirka le dijeron que viniera a verme al club de tenis en Suiza, que yo era una gran talento, el futuro del tenis. Y lo que se encontró fue a un joven molesto y tirando la raqueta contra el suelo. Seguramente ella pensaría (de forma irónica): ‘¡Sí! ¡gran jugador!, ¡realmente bueno!’.

“Ella siempre ha sido mayor que yo, en todos los aspectos. La primera vez que nos besamos me dijo ‘Eres tan joven’ y yo le respondí ‘Tengo 18 y medio’. ¿Sabes cuando intentas arañar un año más con esta estrategia? Su respuesta fue tajante: ‘Ok, eres un bebé’ “. Pero Federer tiene claro qué papel juega su mujer en esta historia. “Cuando la conocía cero títulos, hoy tengo 88, ella ha estado a lo largo del paseo durante todo este tiempo", agregó el suizo sobre su esposa.

“Mis puntos de inflexión más importantes son la victoria ante Sampras en Wimbledon 2001, aquello fue como lanzar un desafío; mi título en Wimbledon 2003. Sentí cómo cumplía un sueño, como si mi carrera pudiese terminar ahí mismo porque había logrado ser por fin campeón en Wimbledon; y el tercero cuando gané Roland Garros 2009, fue un gran golpe ya que pensaba que jamás podría ganarlo, pero lo hice y fui muy feliz, sentí también un gran alivio”, se sinceró el ganador de 17 Grand Slam.

“Nadal ha sido el mayor rival de mi carrera, aunque estoy a tiempo de cambiarlo si vuelvo a cruzarme con Novak Djokovic en algunas citas importantes del calendario. Novak y yo hemos protagonizado grandes partidos pero la rivalidad con Rafa siempre será especial, sobre todo por aquella final en Wimbledon 2008", precisó Federer.


Por Javier Panzardo | En Twitter: @Javier_Panzardo