Un delantero que lleva el gol en su ADN. Tuvo una trayectoria brillante, dorada jugando en la elite del fútbol mundial. Hugo Sánchez nació el 11 de julio de 1958 en Ciudad de México.
En octubre de 1976 hizo su debut en el equipo Pumas de la UNAM. Con el conjunto Universitario conquistó cuatro trofeos, el Torneo de Primera División de México en 1977 y 1981, internacionalmente ganó Copa de Campeones de la Concacaf (1980) y la Copa Interamericana (1981).
Hugol como es conocido tuvo una fructífera carrera. Jugó para los siguientes equipos: San Diego Sockers de Estados Unidos (1979). Sus buenas actuaciones deportivas, sumado a su goles, lo llevaron a dar el salto a Europa en 1981. Fichó por el Atlético Madrid de España. Con el equipo Colchonero, Hugo registró 152 partidos, 82 tantos y un trofeo, la Copa del Rey.
Sánchez, un 9 como mucho gol y eficacia, llegó a equipo un gigante de Europa, en 1985 comenzó a defender la camiseta del Real Madrid. Con el equipo Merengue, el mexicano ganó nueve títulos: cinco Ligas de España, tres Supercopas Españolas y una Copa del Rey. En total registró 283 partidos, 208 goles (164 por Liga de España).
Hugo Sánchez siempre se destacó por su regularidad, compromiso por el juego, su profesionalismo y por el enfoque absoluto que tuvo en la elite deportiva. También vistió las camiseta del América de México, Rayo Vallecano, Atlante, Linzer de Austria (ganó un título de Liga en 1996), Dallas Burn y Celaya, equipo en el que se retiró en 1997. A nivel de clubes registró 823 partidos y marcó 487 goles.
Sánchez, también apodado como el Niño de Oro, ganó la Bota de Oro en la temporada 1989/1990. Cinco veces fue el Pichchi-máximo goleador del fútbol español-. Con la Selección de México, ganó dos títulos Juegos Panamericanos 1975 y Copa Concacaf 1977. Con el Tri, Hugol registró 58 partidos y anotó 29 tantos.
Hugo Sánchez, un delantero fuerte, aguerrido, perseverante y profesional. No dudaba, cuando tenía la pelota en los pies, la mayoría de las veces terminaba en el fondo de las redes, acto que era acompañado con el grito de gol.
Por Javier Panzardo | Twitter: @Javier_Panzardo
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