Guillermo Vilas, una gloria del tenis argentino y mundial

Una leyenda absoluta del deporte y tenis argentino. Guillermo Vilas nació el 17 de agosto de 1952 en Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina. Tuvo una exitosa carrera profesional, debutó en 1969 y se retiró en 1992. En el medio, ganó muchos partidos y títulos que lo convirtieron en una gloria eterna.

Un jugador zurdo, con revés a una mano, dejó su huella en el deporte blanco, siempre con la raqueta como aliada. En su carrera, Guillermo registró 949 triunfos, 291 derrotas y 62 títulos ATP. 

En 1977 ganó 17 torneos, en ese entonces, el Ranking ATP promediaba los puntos y los torneos disputados. Fue una polémica que generó controversia, Vilas quedó como Nº 2 del mundo, mientras que el estadounidense Jimmy Connors, fue Nº 1 del mundo, por cosechar 897 puntos en 15 torneos. Jimmy tuvo un promedio de 59.80, mientras que el tenista argentino promedió 57.50.

Vilas alcanzó su mejor ranking el lunes 30 de agosto de 1977, cuando se convirtió en el Nº 2 del mundo. Ganó cuatro trofeos de Grand Slam: dos Australian Open 1978 y 1979, Roland Garros 1977 y US Open 1977. El oriundo de Buenos Aires ganó tres de los cuatro Majors, solo le faltó Wimbledon (se juega en la superficie de césped), certamen en el que llegó a cuartos de final en 1975 y 1976. "El pasto es para las vacas", señaló el tenista en 1974, al referirse que no se sentía muy cómodo jugando en la superficie de hierba.

En 1974, Willy-como es apodado- conquistó el ATP World Tour Finals (Torneo de Maestros). El certamen se jugó en Melbourne, Australia. El argentino superó en la final al rumano Ilie Năstase por 7-6, 6-2, 3-6, 3-6, 6-4.


A los 22 años, Willy conquistó el torneo Grand Prix (Carrera de campeones). Tuvo el récord de conquistar 57 partidos consecutivos en arcilla, superficie en la que conquistó 49 trofeos. 

Guillermo también se destacó en la modalidad de dobles. Ganó 225 partidos, perdió 156 encuentros y ganó 16 títulos. Guillermo Vilas, un jugador legendario que dejó la bandera Argentina flameando en lo más alto del pedestal tenistico.

Por Javier Panzardo | Twitter: @Javier_Panzardo