Siempre atento a la jugada, un distinto que marcó una época y una forma de jugar al fútbol. Se trata de Johan Cruyff, quién nació el 25 de abril de 1947 en Ámsterdam, Holanda.
Su carrera profesional inició en el Ajax en 1964. Se desempeñó como mediocampista ofensivo y como centro delantero. Comenzó usando el Nº 9 en su dorsal y luego se quedó con su tradicional Nº 14. Con los Ajacieden jugó 191 partidos, anotó 117 goles, 73 asistencias y ganó 17 títulos: 8 títulos de Liga de Holanda, cinco Copas holandesas, tres Champions League y una Copa Intercontinental.
Con la Selección de Holanda, Johan jugó 48 partidos y marcó 33 goles. Implementó una forma novedosa para jugar al fútbol. La Naranja Mecánica, cuando tenían que defender, todos los jugadores presionaban alto, arriba, incomodaban al futbolista adversario, lo rodeaban y con ese seguimiento pegajozo, lo forzaban para que se equivoque y pierda la pelota. A la hora de atacar, hacían pases precisos, circulaban la pelota, cambiaban de frente de banda derecha a izquierda y viceversa. Eran efectivos y eficaces.
En el Mundial de Alemania 1974, Cruyff lideró a la Selección de Holanda, junto a él estaban sus compañeros Rob Ressenbrink, Ruud Krol, Johan Neeskens, Jonny Rep, entre otras figuras.
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Cruyff dejó su huella de oro en el F.C Barcelona, con el equipo Culé ganó dos títulos: una Liga de España y una Copa del Rey. Mientras que con el Feyenoord de Holanda, conquistó dos trofeos: Liga y Copa holandesa. Fue un jugador exquisito de ver, marcaba el ritmo de los partidos, tenía capacidad de liderazgo, era muy hábil con sus dos pies, con su fútbol, goles y asistencias, alegró a millones de aficionados alrededor del mundo.
Como director técnico, ganó 35 títulos, tres con el Ajax y 14 con el Barcelona. Johan Cruyff, un futbolista que respetó las técnicas y tácticas y con sus innovaciones cambió la visión del fútbol.
Por Javier Panzardo | Twitter: @Javier_Panzardo
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